27 Noviembre 2007
La sociedad venezolana enfrenta hoy un serio dilema. El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha convocado a la ciudadanía a concurrir a las urnas el próximo 2 de diciembre para pronunciarse sobre la propuesta del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela para reformar la actual Constitución.
Numerosos sectores, cercanos y opuestos al gobierno, se han manifestado críticamente sobre el proceso que ha desembocado en dicha convocatoria. Entre otros aspectos, se ha señalado que no existen reglas de juego claras, ni equidad en el acceso a los medios masivos de comunicación, ni tiempo suficiente para la discusión madura y responsable de las modificaciones propuestas. Diversos sectores han subrayado además que, dada la magnitud y esencia de los cambios propuestos, más que un referéndum se impone, en estas circunstancias, la convocatoria a una asamblea nacional constituyente. Asimismo, destacados constitucionalistas del continente coinciden en que algunos de los artículos de las reformas propuestas afectan derechos humanos fundamentales e inalienables que una vez reconocidos, como en la actual Constitución, no pueden ser legítimamente limitados ni por referendos ni asambleas constituyentes.
Los diversos actores del espectro político han reaccionado ante esta circunstancia en forma dividida. Mientras que diversas fuerzas y partidos políticos, incluidos fuerzas y partidos políticos de la oposición, han llamado a la población a concurrir masivamente a las urnas, pese a las falencias mencionadas, algunos sectores han llamado a la abstención. Esta disyuntiva ha dejado a amplios sectores de la ciudadanía sumidos en la confusión y la indecisión.
La importancia de la Constitución de la República va mucho más allá que la de cualquier gobierno o administración. La Constitución define las reglas fundamentales del juego político, las relaciones de poder y la naturaleza del régimen, estableciendo tanto el diseño y el carácter del Estado como los límites al ejercicio del poder de sus instituciones para servir los más altos ideales, objetivos y aspiraciones de la ciudadanía en general. Su modificación tiene por lo tanto el potencial de alterar radicalmente la vida y el futuro de la población sometida a sus normas y principios.
Ante este conjunto de circunstancias muchos se preguntan: ¿Debe la ciudadanía que no está conforme con la propuesta de reforma abstenerse de participar en este proceso? ¿O debe por el contrario hacer efectiva su posición y, sin dejar de lado las críticas, participar activamente y demostrarlo votando?
Como demócratas comprometidos con el fortalecimiento de la democracia y las libertades y derechos fundamentales de todas las personas, y apelando a nuestro antiguo y profundo compromiso con el pueblo venezolano, estamos persuadidos de que, a pesar de las críticas formuladas al proceso, y ante la inminencia del acto referendario del 2 de diciembre, la ciudadanía no debe dejar pasar esta oportunidad de manifestar su opinión e influir legítimamente en el rumbo que se propone para el país.
Es por ello que, en esta ocasión, nos permitimos dirigirnos respetuosamente a los ciudadanos y ciudadanas de la República Bolivariana de Venezuela para convocarlos a ejercer responsablemente sus derechos y obligaciones cívicas, manifestar su opinión con el voto, cualquiera que ésta sea, y participar activamente en el diseño de país que propone el proyecto de reforma constitucional.
El próximo referéndum no debe asumirse como una evaluación del actual gobierno, ni como una medición de su desempeño, ni como una encuesta de popularidad de las actuales autoridades. El ejercicio propuesto para el próximo 2 de diciembre debe ante todo considerarse como una oportunidad para manifestar los sueños y aspiraciones de la ciudadanía venezolana en relación con el futuro y porvenir de su país. El dilema sólo se resolverá con la participación activa de las venezolanas y los venezolanos.
Jimmy Carter
Ex Presidente
Estados Unidos de América
Joe Clark
Ex Primer Ministro
Canadá
Lloyd Erskine Sandiford
Ex Primer Ministro
Barbados
Diego García Sayán
Ex Ministro de Relaciones Exteriores
República del Perú
Humberto de la Calle
Ex Vicepresidente
República de Colombia
John Manley
Ex Ministro de Relaciones Exteriores
Canadá
Sonia Picado
Ex Jueza
Corte Interamericana
de Derechos Humanos
Costa Rica
Sergio Ramírez
Ex Vicepresidente
República de Nicaragua
Jorge Santistevan
Ex Defensor del Pueblo
República del Perú
Cecilia Blondet
Ex Ministra para el
Progreso de las Mujeres y el Desarrollo Humano
República del Perú
John Graham
Ex Embajador de Canadá
en Venezuela y ex Director de la Unidad para la Promoción de la Democracia de la OEA
Robert Pastor
Ex Director para
Asuntos Latinoamericanos y del Caribe Consejo de Seguridad Nacional Estados Unidos de América
Fernando Tuesta
Ex Director de la Oficina Nacional de Procesos Electorales República del Perú
jueves, 29 de noviembre de 2007
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