Diciembre 2 de 2007
Foto: Presidencia
El 24 de septiembre, el comisionado Restrepo respaldó, a nombre del Gobierno, la mediación de Piedad Córdoba y del presidente Chávez.
Así respondió este domingo Luis Carlos Restrepo las acusaciones de la senadora, según las cuales, el gobierno del presidente Álvaro Uribe habría "escondido" las pruebas de vida de los secuestrados.
Según Córdoba, se buscaba hacer fracasar sus gestiones y las del presidente Hugo Chávez, sobre el acuerdo humanitario.
"Esas pruebas de vida fueron escondidas por el Gobierno (de Uribe) para que no pudiésemos llevarlas a la reunión del presidente Nicolas Sarkozy", dijo la senadora este domingo en entrevista con el diario mexicano 'El Universal'.
Las declaraciones de Córdoba incomodaron y sorprendieron tanto al Gobierno colombiano, que el Comisionado le pidió a la senadora liberal que "regrese a Colombia y ejerza su papel de opositora desde el Congreso, antes de seguir contribuyendo a un empeoramiento de las relaciones con Venezuela".
Restrepo, además, desvirtuó las declaraciones de Córdoba y recordó que el propio presidente Hugo Chávez le confirmó a él, el pasado 15 de noviembre, en Caracas, 5 días antes del encuentro con Sarkozy, que las Farc le habían hecho saber que no podrían enviar las pruebas a tiempo, para llevarlas a París.
Por primera vez, Restrepo dijo ayer públicamente que Córdoba "venía manejando su mediación para la liberación de los secuestrados de una manera irresponsable".
Ni siquiera en la sesión del pasado martes, cuando la crisis había estallado y Córdoba hizo la presentación de su informe ante el Senado, el Gobierno se había ido en contra de ella. Por el contrario, todavía le reconocía su "valentía".
Pero sus aseveraciones de que el Gobierno del presidente Uribe actuó de mala fe y que "escondió" las pruebas de vida de los secuestrados durante muchas semanas con fines políticos, parecen haber puesto punto final a cualquier posibilidad de colaboración suya en la liberación de los secuestrados.
El sábado, la senadora había pedido desde Caracas al Gobierno colombiano que mantuviera la fecha límite del 31 de diciembre, bajo la supervisión de Francia, para tratar de mantener viva la esperanza del retorno de algunos secuestrados en poder de las Farc. Claro, con la insistencia de que se autorice la entrevista de Chávez y 'Marulanda'.
Esto, según advirtió anoche Restrepo, no ocurrirá. Aunque ya las relaciones del Gobierno con Córdoba estaban mal, el nuevo episodio parece haber eliminado todo resquicio de confianza.
"Cualquier posibilidad de ayuda de la senadora Piedad Córdoba en este proceso está totalmente descartado", dijo.
Restrepo aprovechó la oportunidad para asegurar que no es la primera equivocación de ella en este proceso. Recordó que erró cuando intentó tramitar las visitas a 'Trinidad' y 'Sonia' a través de la embajada de Venezuela en Washington, cuando dijo públicamente que la primera cita de guerrilleros con el presidente Chávez, prevista para el 8 de octubre, había fracasado por razones de seguridad, pero internamente admitió que había sido una decisión autónoma suya, y finalmente, al no contar la verdad de lo que se dijo en el encuentro del guerrillero 'Iván Márquez' con ella y Chávez, el 8 de noviembre.
Afortunado decomiso
Restrepo, por el contrario, destacó lo significativo de haber interceptado estas pruebas de vida el pasado jueves, y aseguró que el Gobierno cree que las Farc las iban a editar para evitar que se percibiera el drama de los secuestrados.
Dijo que es la primera vez que se ven videos en los que los secuestrados no quisieron hablar. Eso, a juicio del Gobierno, muestra que los documentos iban a ser editados.
Restrepo reveló que tres veces la guerrilla había incumplido con la entrega de pruebas de vida. En dos oportunidades había dejado esperando a los europeos y, la más pública, la del 20 de noviembre, cuando Chávez llegó con las manos vacías a París.
El Gobierno más bien cree que si no se hubiera capturado a los milicianos que portaban las pruebas, estas habrían sido manipuladas, editadas, o simplemente no entregadas para evitar el desprestigio que le acarrea a las Farc mostrar a sus víctimas en condiciones degradantes.
Desconsuelo de familiares
El anuncio de que el Gobierno descartó la participación de Piedad se supo en Caracas, donde un grupo de familiares espera reunirse con Chávez.
A Yolanda Pulecio, madre de la ex candidata presidencial Íngrid Betancourt, y a otros familiares la noticia los dejó sin ganas de hablar. Al preguntarle por el anuncio, doña Yolanda solo emitió un profundo suspiro. Y reiteró su molestia frente a los guerrilleros que tienen a su hija; frente al Gobierno que, según ella, no ha puesto la suficiente voluntad para lograr la liberación, y frente a los medios, con los que está muy dolida por haber publicado la carta de Íngrid sin su autorización.
BOGOTÁ Y CARACAS
Escritores, contra el secuestro
Escritores colombianos que partici- pan en la Feria Internacional del Li- bro de Guadalajara, donde Colom- bia es el invitado de honor, hicieron un llamado a las Farc para que libe- ren a los secuestrados.
"Los escritores condenamos rotundamente el secuestro, no le encontramos justificación política y considera- mos que los secuestrados tienen que ser liberados, tiene que avan- zarse hacia la paz", dijo Patricia Lara. Por su parte, Alfredo Molano afirmó que ni las Farc, ni Uribe, ni Chávez estaban realmente interesados en un intercambio.
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